LA ISLA DESIERTA DE FORMENTERA

Próximo Ferry | junio 15, 2017

S’Espalmador fue vendida en 1933 por el formenterense Carles Tur Roig, de Can Carlos, a la familia Cynnamond, que edificó una residencia de veraneo en el norte de la playa de s’Alga y también un oratorio dedicado a San Bernardo.

Acceder nadando desde Formentera, a través des Pas, una franja de agua de unos 100 metros que separa las dos islas, está prohibido y es peligroso por las corrientes marinas que se suelen generar en este estrecho.

Texto: Josep Rubio | Fotografía: Próximo Ferry

S’Espalmador es la tercera isla más grande de las Pitiusas, después de Ibiza y Formentera, y no está habitada. Su nombre proviene del verbo «espalmar» que significa limpiar y pintar las embarcaciones, lo que se deduce que el resguardo que ofrece la isla servía a los antiguos navegantes para hacer el mantenimiento de sus buques.

Forma parte del Parque Natural de ses Salines y nos ofrece un entorno casi virgen y algunos vestigios históricos destacables. Si acudimos en embarcación propia podemos reservar para fondear en el campo de boyas ecológicas de la playa de s’Alga. Como alternativa, también podemos navegar hasta la isla a bordo de alguna de las embarcaciones que, durante el verano, ofrecen excursiones diarias desde La Savina. En cambio, acceder nadando desde Formentera, a través des Pas, una franja de agua de unos 100 metros que separa las dos islas, está prohibido y es peligroso por las corrientes marinas que se suelen generar en este estrecho.

Como zonas donde es fácil acceder al baño es recomendable la playa de s’Alga, en el suroeste, o la bahía de Sa Torreta en el noroeste, mientras que la costa oriental de la isla es baja pero rocosa y aun se pueden apreciar algunas antiguas canteras de marès (piedra arenisca).

En el interior de s’Espalmador destaca s’Estanyol, una balsa de agua salada alrededor de la que prolifera la vegetación halófila como los juncos o los limonium. Esta zona húmeda está declarada ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y se pueden observar especies como las garzas o los patos blancos. La popular balsa de lodos grises del islote se encuentra en este área, si bien la inmersión en estos lodos no está permitida porque daña el entorno natural y no se ha probado que esta práctica aporte ningún tipo de propiedad beneficiosa en nuestra piel.

Además, en esta área central, se encuentra la única casa tradicional de la isla, conocida como Can Vidal y que antiguamente era ocupada por los mayorales que tenían cuidado de la finca, explotada con fines agrícolas y ganaderos como queda constancia por las hormas y hormazas que todavía se distinguen.

En el promontorio más elevado de la isla, a unos 22 metros del nivel del mar, se encuentra la torre de sa Guardiola, construida en 1749 y que forma parte de la red pitiusa de puntos de vigilancia y defensa. Al norte, el islote des Porcs o des Pou destaca por el faro que, construido en 1864, ayuda a la señalización de los Freus.

La isla fue vendida en 1933 por el formenterense Carles Tur Roig, de Can Carlos, a la familia Cynnamond, que edificó una residencia de veraneo en el norte de la playa de s’Alga y también un oratorio dedicado a San Bernardo. La isla fue comprada, a principios de 2018, para una familia luxemburguesa por unos 18 millones de euros.

** Artículo actualizado el 26/06/2019 **.