PASEOS LITERARIOS POR FORMENTERA

Próximo Ferry | abril 19, 2018

«Una luz blanca y cegadora, inundando una atmósfera seca y solar, es la característica básica de la isla».

«Es Cap es uno de esos parajes que rompen la general indiferencia de los humanos para con su mundo cotidiano».

Texto: Josep Rubio | Fotografía: Próximo Ferry

Contemplar vuestro pedazo preferido de Formentera mientras resuenan las palabras que el mismo paisaje ha inspirado a Josep Pla, Montserrat Roig o Baltasar Porcel. Con este espíritu el filólogo Llorenç Soldevila está escribiendo los doce volúmenes de la Geografía Literaria de las tierras de habla catalana, de los que ya se ha publicado el dedicado a las Islas.

Soldevila propone que sea Josep Pla (Illes) quien nos acompañe en el trayecto en ferry desde Ibiza: «La aparición del colmillo pétreo del Vedrà es un fantástico evento. En días de cielo claro y de aire cristalino, la roca tiene reflejos de una vítrea fascinación, es una maravilla de escenografía «. Llegados a la Savina, Joan Colomines (Formentera) explica que «las calmas madrugadoras del puerto son antológicas. Sentados en el muelle (…) donde en verano hay un numeroso multicolor y variado anclaje, el espectáculo lo tenemos garantizado». No muy lejos, el Estany Pudent es para Colomines «la antesala de las Salinas, pero su tamaño impresiona y, en su espejo de aguas, se ven reflejados todos los tonos variadísimos del firmamento (…) cuando el viento sopla a ras del agua se lleva los copos de su espuma salada que rueda por encima del asfalto». Cerca del Estany, observando el sepulcro megalítico de Ca na Costa, Jean Serra (Poemes) reflexiona: «un lugar escogido por la Historia (…) ¿Qué buscamos, nosotros, en estas piedras señaladas? El hombre contempla al hombre, pero el tiempo pone fronteras «.

Al explorar la isla, Baltasar Porcel (Viatge a les Balears menors), describió la luminosidad de Formentera: «Una luz blanca y cegadora, inundando una atmósfera seca y solar, es la característica básica de la isla. Los días de vientos del norte, tramontana y gregal, el aire cobra una limpieza vibrátil, de luminosidad alucinada «.

Sant Ferran es el santuario del «hipismo florido», según Colomines, que quedó impresionado con los ‘peludos’, tal como eran llamados por los formenterenses aquellos jóvenes llegados de todo el mundo:» Ese momento de Formentera, fue un gran triunfo: contra los elementos, contra la superficialidad, contra las convenciones, contra el artificio. Triunfo del hombre y de la mujer que se sienten seres del momento, que saben para qué renuncian».

A Sant Francesc el recorrido literario aún nos lleva más lejos en el tiempo, porque Marià Villangómez (Declarat amb el vent) evoca un entorno no urbano que ya no reconocemos: «Una iglesia con bravo puesto de castillo, lleva consigo como un anillo el claro paisaje que vuela». Con Josep Marí (Els deixants de llum) viajamos al extremo más meridional de la isla: «El Cap de Barbaria, o simplemente es Cap, es uno de esos parajes que rompen la general indiferencia de los humanos para con su mundo cotidiano. el impacto que produce es tan fuerte que uno no tiene otra salida que reaccionar. la respuesta puede ir desde la admiración pasmada a un agudo impulso de largarse». Buscaremos el otro promontorio de la isla, la Mola, pero antes de llegar, nos detenemos con Montserrat Roig (L’hora violeta) en los varaderos de pescadores de es Caló de Sant Agustí: «El sol aún no calentaba pero lo prometía. Los rayos de sol hacían una estrella sobre el mar en dirección a la Mola. Sentía las olas que casi en silencio besaban la arena «.

En la Mola vuelven las resonancias ‘Hípies’ de la mano de Jordi Cussà (Formentera Lady). «Subimos a un autobús del siglo XIX para llegar al faro (…) finalmente llegamos al nido, más que de pájaros de ratones, La sala principal, con un fuego aborigen en el rincón, era una barraca de pastor (…) no había ventana de ninguna clase y para persiana tenían una manta gruesa color diarrea (…) Nos lavábamos desnudos como babosas en un comedero, procurando no ensuciar el agua de jabón para no contaminar a los animales».

De Pla a Cussà, el rompecabezas literario ya está servido, ahora sólo hay que encontrar una sabina de sombra afable y buscar las palabras que encajen con el paisaje que tenemos delante.

Para saber más:

Geografia Literària. Volum V. Illes Balears i Pitiüses. (Llorenç Soldevila)

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