Una excursión (entre cien) por Can Marroig

Rutes | febrero 16, 2017

Pasear sin ser perturbados por ninguna moto o coche es el primer atractivo que descubriremos al adentrarnos en Can Marroig, una finca pública de 149 hectáreas que sólo se puede recorrer a pie o en bicicleta. Se trata de un territorio situado en el noroeste de Formentera, entre el mar y el Estany des Peix, y que ofrece gran alternancia de ambientes, ecosistemas y elementos patrimoniales. Proponemos un recorrido fácil y corto (de menos de 2,5 kilómetros ida y vuelta) con un poco de todo: mar, bosque, cultivo y patrimonio pescador. Tomaremos el camino que parte desde el Centre d’Interpretació de Can Marroig, un edificio que como arquitectura histórica y espacio expositivo merece una futura mención aparte.

El recorrido lo iniciamos a través de los antiguos campos de cereales y viñedos, que actualmente la cooperativa del Camp de Formentera quiere reactivar. Un paisaje conectado entre sí por el antiguo sistema hídrico, que comprendía molinos, canales e incluso alguna alberca de la que aún podemos observar los restos. Se trata de los vestigios de la única finca de la isla que tuvo la pretensión de producir a gran escala y que, con propietarios mallorquines, tenía mayorales trabajando ya a finales del siglo XIX. A medida que avanzamos por el camino, dejamos atrás los campos de cultivo dominados por los conejos en tierra y los cernícalos en el cielo. Las sabinas y pinos van conquistando espacios a favor del bosque y como tierra de nadie queda el hábitat para los arbustos como la mata, el romero o brezo, donde hace paso migratorio el chotacabras y cría la especie endémica de Baleares de ganyet. No tardaremos en ver, siguiendo el camino a mano derecha, la indicación del varadero de pescadores del Racó des Banc. Un lugar de roca baja que permite el baño, es poco concurrido y exige el máximo respeto al visitante. En los alrededores, descubriremos el singular paisaje de las canteras tradicionales de «marès» (piedra arenisca), un material muy valorado en Ibiza y Formentera, usado en la construcción residencial pero también en las torres litorales de defensa o incluso en las murallas renacentistas de Ibiza (s. XVI).

Si retomamos el camino que nos ha llevado hasta es Banc y caminamos un kilómetro más hacia el suroeste, llegaremos a la torre de defensa de la Punta de la Gavina, original del s. XVIII y restaurada en 2008 por el arquitecto local Marià Castelló. Si nos quedamos en es Banc, vale la pena saber que en el extremo de la punta rocosa que resguarda este rincón de los vientos del norte, se esconde bajo las aguas, pero a poca profundidad, el célebre Arco. Una portada natural de piedra caliza forrada de vegetación submarina que es accesible sin equipo de respiración autónomo y en la que se pueden apreciar las iridiscencias de los rayos del sol que nos llegan desde el azul.

Texto: Josep Rubio

Fotografía: Próximo Ferry

____________

CÓMO VIAJAR (EN COCHE O SOLO PASAJEROS) DE IBIZA A FORMENTERA

Para viajar en ferry entre Ibiza y Formentera, ya sea en tu propio coche o como pasajero, tienes a tu disposición la APP de Próximo Ferry en las tiendas de Apple y Google Play. Allí podrás comprar los tíquets, para pasajeros y cohe, del ferry entre Ibiza y Formentera. Lo podrás hacer también en www.proximoferry.com