JUAN MORENO: «LA FONDA PEPE ES LA PIEDRA ANGULAR DE FORMENTERA»

Esdeveniments | septiembre 20, 2018

En sus ilustraciones los elementos fantásticos interactúan en escenarios célebres de Formentera.

«El mundo del cómic underground de Barcelona era demasiado para mí, que era un chico de pueblo».

Texto: Josep Rubio | Ilustración: www.juan-moreno.com

Una plaga de lagartijas mutantes amenaza la plaza de Sant Francesc, una nave alienígena se estrella junto a la Fonda Pepe y un leviatán cefalópodo está a punto de engullir la Joven Dolores. Son algunos de los elementos que habitan el universo de Juan Moreno Galera (1968), ilustrador formenterense que presenta hasta el 7 de octubre ‘Fallo en el sistema’, su última exposición en la Sala del Ajuntament Vell.

En 1985 Moreno fue miembro fundador del fanzine ADN, el primer cómic de Formentera donde ya mostraba lo que se convertiría en una constante de su particular mundo: la fascinación por proponer ‘universos paralelos’ (el título de una exposición de 2016) donde elementos fantásticos interactúan con su realidad más inmediata. Si me pides que dibuje un cómic, que sea con una historia sobre una invasión de marcianitos o sobre alguien que está acojonado porque tiene un vecino extraño», aclara el dibujante, siempre en busca del elemento disonante, de lo que volatilice el realismo de su trazo. Un estilo marcado por los grandes de la línea clara, con Moebius en lo más alto, y con el que quiere expresar todo el mensaje que quepa en las mínimas líneas.

Moreno se formó en la Llotja de Barcelona y bebió de la escuela del cómic underground de finales de los ochenta. «Entrar en Makoki y encontrarte a un hombre inconsciente tendido en el suelo y todo el mundo pasando de todo, quedar con el guionista y ver que llegaba tardísimo, se metía directamente al baño y volvía delirante … para mi, que era un chico de pueblo , todo aquello era muy extraño», recuerda. En aquellos años publicó en la mítica revista El víbora, colaboró con tiras de historietas en la prensa barcelonesa y dibujó para el sello japonés líder del manga, Kodansha. También firmó las ilustraciones de dos álbumes de Ediciones La Cúpula, ‘Venganza’ y ‘Resaca’. El primero, incluido en la colección X, le comportó una de las tareas de documentación que recuerda con más aversión («esto no lo pongas», dice): «Hacer un cómic porno a principios de los 90 era peculiar, ahora lo tienes muy fácil con miles de páginas de internet, pero entonces para coger ideas, me tenía que meter en los sórdidos cines para adultos».

Con los años volvió a su isla, viviendo siempre en Sant Ferran, en la órbita de la Fonda Pepe, su templo, su «salón de casa»: «Este lugar tiene un magnetismo especial, con la columna en medio. Nos pasamos la vida dando vueltas a su alrededor, como los musulmanes a la Meca. Es la piedra angular de Formentera, el lugar por donde pasan sonados de todo tipo», un refugio indemne de civilización que Moreno espera que no acabe gestionado «por un italiano que la convierta en un bar minimalista».

Este ambiente no ordenado, el de la Formentera de su infancia, poco explotada y salvaje, con personalidad propia, es la obsesión que retorna siempre a sus creaciones, con coches de los años 70 o 80 («son como una escultura») , la icónica barca Joven Dolores («lo que llegué a sufrir allí dentro») o las casas payesas, todo ello respirando una atmósfera desolada, si no catastrófica, con personajes que corren despavoridos, o quedan estáticos, contemplando un fin inevitable. Y con los cielos tormentosos como variante recorriendo, porque para Moreno «la Formentera que interesa es la del invierno» que representa con cielos furiosos y encapotados, mientras que «en la del verano hay demasiados hedonismo, pulcritud de postalita».

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