PEP ANDREUET, EL TROTAMUNDOS AUTODIDACTA (PARTE I)

Història | agosto 16, 2018

Campesino, salinero, marinero y pescador, había viajado por América y vivió en Nueva York

Brillante orador y persuasivo dirigente anarquista, lideró las huelgas de las Salinas.

Texto: Josep Rubio | Fotografía: Archivo familiar Pep Andreuet

Humanista viajado, agudo orador, vegetariano, líder anarquista y pacifista. Josep Ferrer Tur, Pep Andreuet (Formentera, 1890-1970), era un hombre alto y elegante, «ancho de espalda, como los de can Andreuet y que cuando hablaba todo el mundo lo escuchaba», recuerda hoy Víctor Tur, ex alcalde de Formentera, quien lo conoció en los años 60. «Una persona que razonaba muy bien y que evitó una carnicería durante la Guerra Civil», indica el octogenario Pep Ferrer, en el club de jubilados de Sant Francesc.

Sus descendientes directos evocan que con 17 años Andreuet inició sus viajes a América, donde tuvo varios trabajos, especialmente vinculados con el mar: en México, Nueva Orleans, Nueva York y la isla de Cuba, donde trabajó en las duras explotaciones de la caña de azúcar. Durante aquellas idas y venidas contrajo matrimonio en Formentera en 1920 con Francisca Juan Marí, con quien tuvo dos hijas, Maria, nacida en 1923 y Catalina, en 1924. De aquellos viajes adquiere una amplia cultura y un profundo conocimiento del sindicalismo y el anarquismo.

En 1928, de vuelta en Formentera, fue cofundador de la del sindicato de oficios varios CNT, una organización que llegó a ser mayoritaria en la isla, con unos 450 afiliados sobre una población de unas 3.000 personas.

La historiadora Neus Escandell señala que «a menudo se buscan explicaciones socioeconómicas para entender la expansión del anarquismo en Formentera» una ideología que, en cambio, no contó con tanto seguimiento en Ibiza y en Mallorca. Algunos autores apuntan que regresando de sus viajes, los marineros llevaron el anarquismo en la isla, cuando en realidad el sindicato de los marineros era más bien de corte socialista. Por este motivo Escandell indica que «en buena parte el éxito del anarquismo en Formentera se debe simplemente al gran carisma y la capacidad persuasiva de Pep Andreuet». Según relataron años después de la Guerra Civil las autoridades franquistas en la Causa General las Pitiusas, Andreuet «era el único al que las masas obedecían ciegamente». Siendo el máximo dirigente de la CNT en Formentera lideró, entre 1928 y 1934 varias huelgas y movilizaciones en las salinas, reivindicando la eliminación del trabajo a destajo (cobrando según la cantidad de sal extraída y no por jornal), la obligación de sindicarse para los que quisieran trabajar en los estanques o mejoras en la seguridad de las instalaciones.

El socialista Manuel D. Benavides escribió de él que era «un tratamundos ascético» que, «como anarquista, detestaba la política» y añadía: «Los obreros luchaban con la salinera dirigidos por un anarquista vegetariano y teósofo, de aspecto impresionante, alto y delgado, de labio grueso y palabra evangélica». Para remachar este carácter culto y autodidacta, Joan Colomar Torres (fundador de la FAI en Formentera, en 1930) explicaba que «Andreuet luchaba siempre con el libro en la mano».

Su sobrino, Antoni Tur Ferrer, Toni Xica, de 97 años, había oído hablar de una de las movilizaciones de los trabajadores de las salinas, cuando estos trabajaban a destajo: «Los vagones tenían una capacidad teórica de una tonelada de sal, pero Salinera obligaba a hacer montones encima que sobresalían y hacían que el vagón transportara casi 1,5 toneladas. en cambio, la empresa seguía pagando a los salineros sólo una tonelada». El de can Xica asegura que «después de que la lucha liderada por Andreuet consiguiera que Salinera aceptara que en los vagones sólo se cargara una tonelada, incluso los trabajadores más desconfiados empezaron a mirarlo con buenos ojos».

Su capacidad oratoria también quedó reflejada en la prensa del momento. En 1931 Diario de Ibiza publica que participó en un acto en el Centre de Llauradors, junto al diputado provincial Marià Serra y el alcalde de la isla, entre otras autoridades. Andreuet tomó la palabra y en su discurso abordó la cuestión social, con el fin de defender las clases proletarias y conseguir para ellas mejor bienestar y unas mejoras justas. Además, criticó las condiciones sociales que hasta entonces habían tenido los trabajadores «convertidos en verdaderos esclavos, explotados y oprimidos».

A pesar de la limitada repercusión en Formentera de la Revolución de Octubre de 1934, Andreuet fue encarcelado unos pocos días por tenencia ilícita de arma de fuego y de documentos relacionados con las recientes huelgas en las salinas. Sin embargo, estaba a punto de ocurrir el hecho que haría que su figura fuera recordada y admirada por parte de personas adscritas a corrientes políticos opuestos. La próxima semana en Próximo Ferry abordaremos la participación de Josep Ferrer Tur en los acontecimientos de la Guerra Civil en Formentera: El mito del anarquista Pep Andreuet’.

Para saber más:

Formentera a l’època contemporània (1782-2007), Santiago Colomar

La Guerra Civil a Eivissa i Formentera (1936-1939), Artur Parrón

La Segona República a Formentera 1931-1936, Martí Serra Riera

Història i Antropologia a la memòria d’Àngel Palerm, Neus Escandell i Ignasi Terrades

437/37 La Causa General a les Pitiüses, María José Vidal Torres

Les lògies pitiüses davant el tribunal especial per a la repressió de la maçoneria i del comunisme, María José Cardona i José Miguel Romero

Cartes a Lerroux: La II República a les Pitiüses, María José Cardona i José Miguel Romero

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